Palacio de Bellas Artes



El Palacio de Bellas Artes es un centro cultural ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Considerado como la casa máxima de la expresión de la cultura, es el teatro lírico más relevante y el centro más importante del país dedicado a todas las manifestaciones de las bellas artes.

La Unesco lo declaró monumento artístico en 1987.

A principios del siglo xx, como parte de los festejos del Centenario de la Independencia de México y el programa de obras que buscaba embellecer la ciudad, el entonces presidente Porfirio Díaz encargó al arquitecto italiano, Adamo Boari, el levantamiento de un nuevo Teatro Nacional que reemplazará al antiguo.

El proyecto fue coordinado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, y tuvo distintas fases de construcción. En la primera, de 1904 a 1912, se realizaron los cimientos y el exterior del edificio. Boari siguió los parámetros del “Nuevo Arte Decorativo Moderno”, conocido internacionalmente como art nouveau. En la estructura del edificio utilizó acero y concreto, técnica que era considerada novedosa; y revistió el esqueleto metálico de mármol. Las esculturas de la fachada, todas en mármol de Carrara, representan a las bellas artes y fueron encargadas a artistas extranjeros.

El plazo para concluir las obras era de cuatro años, sin embargo los trabajos no se finalizaron debido a que las características del suelo no soportaron la estructura del edificio y el presupuesto inicial fue excedido. Finalmente, con el estallido de la Revolución en 1910, la construcción fue interrumpida. Los trabajos se reanudaron en 1928, con el arquitecto mexicano Federico Mariscal como director de obras. Esta segunda etapa se distinguió en el desplazamiento del estilo art nouveau por el art déco y en el uso de materiales como ónix y mármol para los acabados del vestíbulo e interiores. De 1932 a 1934, el ingeniero Alberto J. Pani, entonces Secretario de Hacienda impulsó la última etapa de construcción. Se transformó a manera que
funcionará como foro nacional para las artes escénicas y plásticas.


Fue entonces cuando recibió el nombre de Palacio de Bellas Artes. Finalmente, el 29 de septiembre de 1934 con el presidente Abelardo Rodríguez en el gobierno, el Palacio de Bellas Artes se inauguró como un recinto único en su género.




El Palacio de Bellas Artes ofrece en sus tres salas, múltiples actividades artísticas, entre las que destacan las temporadas de los grupos más importantes del Instituto Nacional de Bellas Artes, tales como la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Danza, la Compañía Nacional de Opera y la Compañía Nacional de Teatro, entre otros.

Sala principal

La sala principal de este foro tiene una capacidad para casi dos mil personas y un escenario de 24 metros de longitud, destacando de manera especial la hermosa cortina de mosaicos de cristal realizada por Tiffany Studio de Nueva York con más de un millón de piezas de cristal opalescente que representan una maravillosa vista del Valle de México.


Sala Manuel M. Ponce 




Es la segunda en importancia y en número de actividades. En ella se ofrecen actividades literarias, musicales, operísticas y exposiciones, entre otras. Se ubica en el primer piso, del lado oriente. Su nombre conmemora al compositor mexicano de igual nombre.


Sala Adamo Boari

En ella se realizan actividades como presentaciones editoriales, exposiciones y conferencias. Se ubica bajo el vestíbulo de la sala principal, del lado poniente.


Sin duda este es el recinto artístico más importante de la capital del país, por sus muros han pasado obras de Picasso, Miguel Ángel y Da Vinci. Sus puertas están abiertas para visitarlo cualquier día.



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